A nadie le gusta sentirse en presencia de un psicoanalista si no se ha decidido contratarlo
Desde que me contó cómo era personalmente me pareció una prostituta sencilla, no interesadísima. Sin duda eso es bueno. De lo que mi amigo se quejaba era que, en todos y cada cita que tenían gastaba mucho dinero por no detallar cuánto en el cine y comidas, sin obtener nada a cambio.