Soy una chica muy complaciente, apasionada y amena

Aquella escena se repitió alguna vez, pero siempre y en toda circunstancia con hombres diferentes, no repetía nunca, afirmaba que solo me amaba a mí y que aquellos amantes eventuales solo eran pollas para su placer y el mío, y que sólo servían a fin de que supiera que me amaba más que a nada en el mundo.